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"Es un emparejamiento hecho en el cielo… ¿o no?
Pero mientras yo sepa lo que está en juego… que el corazón de Jonathan siempre pertenecerá a otra persona, y que lo que tenemos no es más que un simple arreglo entre dos personas rotas, le enseñaré todo lo que sé.
Mi sumisión a su dominación.
Sin ataduras. Sin compromisos.
Ambos obtendremos lo que necesitamos el uno del otro… hasta el día en que él no lo haga…"
Opinión Personal:
Es una historia corta de romance erótico un poco más fuerte, ya que a los protagonistas les gusta practicar la dominación y sumisión.
Sharon es una modelo común y corriente delante de la gente, pero lleva una vida sexual diferente. A ella le gusta que la dominen, que le digan exactamente qué hacer, cómo comer o vestirse y obviamente, que su dom le enseñe cómo complacerlo. Hay nalgueadas, tirones de pelo y ataduras propias de éste género.
Después de tener una mala experiencia con su último dom, quien prácticamente no reconocía límites y que actualmente la acosa, decide buscar a alguien nuevo bajo la recomendación de una amiga.
Jonathan es un millonario dedicado a la construcción de edificios. Él es un hombre frustrado. Después de su divorcio, aún no puede olvidarse de las humillaciones que le causó su ex-esposa. Básicamente lo acusó de violarla y golpearla, lo que no fue así. A él sólo le gusta el sexo un poco más rudo. Sin embargo, los desaires de su ex lo hicieron sentir como un bicho raro. A pesar de no superar todavía todo esto, sabe que es tiempo de encontrar a una mujer que lo haga sentir deseado y que no piense que sus deseos sexuales sean desagradables.
Es así que ambos se reúnen y se dejan llevar por su necesidad....
Particularmente no me llegó a gustar demasiado la historia. Encontré que hay cierta contradicción en los personajes, como por ejemplo, en un momento Sharon dice algo como "quiero dominar a mi dom" y yo pensé "a dónde está la sumisa? jajajja. Lo mismo con Jonathan, él quiere dejarse ser pero luego como que se arrepiente.
He visto buena opiniones del libro pero como todo, es cuestión de gustos.
Sharon es una modelo común y corriente delante de la gente, pero lleva una vida sexual diferente. A ella le gusta que la dominen, que le digan exactamente qué hacer, cómo comer o vestirse y obviamente, que su dom le enseñe cómo complacerlo. Hay nalgueadas, tirones de pelo y ataduras propias de éste género.
Después de tener una mala experiencia con su último dom, quien prácticamente no reconocía límites y que actualmente la acosa, decide buscar a alguien nuevo bajo la recomendación de una amiga.
Jonathan es un millonario dedicado a la construcción de edificios. Él es un hombre frustrado. Después de su divorcio, aún no puede olvidarse de las humillaciones que le causó su ex-esposa. Básicamente lo acusó de violarla y golpearla, lo que no fue así. A él sólo le gusta el sexo un poco más rudo. Sin embargo, los desaires de su ex lo hicieron sentir como un bicho raro. A pesar de no superar todavía todo esto, sabe que es tiempo de encontrar a una mujer que lo haga sentir deseado y que no piense que sus deseos sexuales sean desagradables.
Es así que ambos se reúnen y se dejan llevar por su necesidad....
Particularmente no me llegó a gustar demasiado la historia. Encontré que hay cierta contradicción en los personajes, como por ejemplo, en un momento Sharon dice algo como "quiero dominar a mi dom" y yo pensé "a dónde está la sumisa? jajajja. Lo mismo con Jonathan, él quiere dejarse ser pero luego como que se arrepiente.
He visto buena opiniones del libro pero como todo, es cuestión de gustos.
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