"Pop. Es una bebida. Es un nombre. Para mí, “pop” era el sonido que mi cereza aún no había hecho. Tenía veintidós años y todavía era virgen. Pensé que era por mis curvas, pero mi amigo dijo que era porque soy demasiado exigente. Tal vez tenga razón. En este pequeño pueblo, no hay muchos hombres elegibles, especialmente cuando tu hermano les advirtió a todos que se alejaran de ti en el instituto y la regla de “no tocar” se quedó un poco atascada. Lo que significa que estoy atascada siendo una “doncella” de 22 años que trabaja en un bar estilo años 50 y tiene cero perspectivas en la vida. Eso es hasta que una explosión del pasado llega a la ciudad.
Opinión Personal:
Éste es el tercer libro de la serie, sigo diciendo que las portadas son muy lindas -será porque me encanta el color rosa jajaja-.
Sin embargo, la historia en sí misma no me deslumbró. Luna trabaja en el restaurante de su familia junto a su hermano. La realidad es que su vida es bastante aburrida y monótona. Ningún novio con el que salir.... sobretodo cuando nadie le llama la atención. Pero oh, ella aún recuerda al chico malo tatuado llamado Derek y su primer y único beso.
Han pasado 6 años desde que Derek la dejó sin ningún tipo de explicación, pero ella todavía lo anhela.
Derek está listo para regresar a su pueblo natal y conquistar a la mujer que siempre ha amado. Espera que ella aún no recuerde y sino, aún así planea conquistarla a toda costa. Para su suerte no le toma mucho jajaja. Justamente esa es la razón por la cuál ésta historia no me ha convencido del todo.
Además y a diferencia de los libros anteriores, el título apenas se menciona. Esperaba que "pop" fuera el sobrenombre de Luna, pero no.
En fin, si tengo la posibilidad leeré los libros que le siguen.
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