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"El Lord Vampiro de Londres está en problemas...
Ahora Ian Ashton, el Lord Vampiro de Londres tiene que asistir a tediosos bailes, recrearse delante de los espejos y comer grandes cantidades de ajo en un intento de acallar las habladurías. Y como si eso no fuera lo suficientemente molesto, su vecina Angélica Winthrop que tiene aspiraciones literarias, ahora se escabulle por las noches a su casa para ver lo que puede encontrar.
Hambriento, cansado, y hasta la coronilla de todo, Ian no está de humor para seguirle la corriente a la bella intrusa".
Opinión Personal:
Hacer que el elemento paranormal funcione en una novela del tipo histórica no es fácil. Esa es la primer conclusión a la que he arribado después de terminar ésta lectura.
A Angélica poco le importa casarse, ella sólo quiere dedicarse a ser escritora, sobretodo de historias de terror. Es por eso que cuando le es posible, se escapa por las noches en búsqueda de nuevas fuentes de inspiración.
La frase "la curiosidad mató al gato" bien puede ser aplicada acá, ya que Angélica siempre ha sentido mucha curiosidad por la mansión vecina que parece estar totalmente deshabitada. Así que decide echar un vistazo y termina topándose ni más ni menos que con el dueño del hogar: Lord Ashton. El susto de infarto que se lleva cuando nota en él unos colmillos largos y filosos, literalmente no puede creer que los vampiros existan.
Ian es un noble con una doble identidad, el es el Lord Vampiro a cargo de todo Londres. Ha mantenido su cubierta por siglos y no puede entender cómo la misma se revela en menos que un suspiro por una joven solterona. Tiene dos opciones: matarla o obligarla a que mantenga la boca cerrada. No ayuda el hecho de que la curiosa mujer sea una belleza sensual y tentadora. Ian opta por la segunda opción.
De repende, Angélica se encuentra siendo cortejada por el vampiro y viéndose obligada a aceptarlo. Pero en el fondo ella tiene sentimientos por Ian, aunque sabe que él todavía no le tiene la suficiente confianza.
La existencia de vampiros ha sido mantenida en secreto no sólo porque los humanos no están preparados para conocer la verdad, sino que al ser su fuente de alimento es mucho más fácil si estos desconocen sobre ellos. Ian ha estado intentando rastrear al Dr. Polidori sin tener buenos resultados. El mismísimo Dr. es autor de la obra "el vampiro", cuya popularidad se ha extendido por todo Londres y por cuya culpa, los humanos no dejan de investigar para saber si realmente existen o no.
Para colmo, esta situación no hace más que llamar la atención no deseada de un "cazador", quien viaja al lugar para encontrar a todos los vampiros que pueda y matarlos.
La historia en general estuvo bien, pero hay algo que no me llegó a convencer, no sé si fueron los personajes y su química, el trasfondo de la historia o qué. Pero bueno, ya veré si mi opinión cambia cuando lea el segundo libro.
A Angélica poco le importa casarse, ella sólo quiere dedicarse a ser escritora, sobretodo de historias de terror. Es por eso que cuando le es posible, se escapa por las noches en búsqueda de nuevas fuentes de inspiración.
La frase "la curiosidad mató al gato" bien puede ser aplicada acá, ya que Angélica siempre ha sentido mucha curiosidad por la mansión vecina que parece estar totalmente deshabitada. Así que decide echar un vistazo y termina topándose ni más ni menos que con el dueño del hogar: Lord Ashton. El susto de infarto que se lleva cuando nota en él unos colmillos largos y filosos, literalmente no puede creer que los vampiros existan.
Ian es un noble con una doble identidad, el es el Lord Vampiro a cargo de todo Londres. Ha mantenido su cubierta por siglos y no puede entender cómo la misma se revela en menos que un suspiro por una joven solterona. Tiene dos opciones: matarla o obligarla a que mantenga la boca cerrada. No ayuda el hecho de que la curiosa mujer sea una belleza sensual y tentadora. Ian opta por la segunda opción.
De repende, Angélica se encuentra siendo cortejada por el vampiro y viéndose obligada a aceptarlo. Pero en el fondo ella tiene sentimientos por Ian, aunque sabe que él todavía no le tiene la suficiente confianza.
La existencia de vampiros ha sido mantenida en secreto no sólo porque los humanos no están preparados para conocer la verdad, sino que al ser su fuente de alimento es mucho más fácil si estos desconocen sobre ellos. Ian ha estado intentando rastrear al Dr. Polidori sin tener buenos resultados. El mismísimo Dr. es autor de la obra "el vampiro", cuya popularidad se ha extendido por todo Londres y por cuya culpa, los humanos no dejan de investigar para saber si realmente existen o no.
Para colmo, esta situación no hace más que llamar la atención no deseada de un "cazador", quien viaja al lugar para encontrar a todos los vampiros que pueda y matarlos.
La historia en general estuvo bien, pero hay algo que no me llegó a convencer, no sé si fueron los personajes y su química, el trasfondo de la historia o qué. Pero bueno, ya veré si mi opinión cambia cuando lea el segundo libro.
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